miércoles, 11 de febrero de 2009

Crisis: ahora viene lo peor

He aquí un examen riguroso de la crisis global, sus causas y consecuencias. Peter Koenig, el entrevistado, es economista por la Universidad de Zurich, Suiza. Durante más de 30 años trabajó para el Banco Mundial. Su visión es, pues, la de un insider, la de alguien que conoce las entrañas del monstruo.

-La crisis ya ha empezado a afectar China.
-Si, China y Estados Unidos tienen una relación simbiótica, en el sentido de que depende el uno del otro. Para sus exportaciones, China depende del mercado de consumo de Estados Unidos. La economía estadounidense depende del crecimiento económico de China, en la que sus empresas han invertido para aprovechar la mano de obra barata de ese país. Pero ahora el mercado de consumo de Estados Unidos está colapsando, y el 70 por ciento del PIB de Estados Unidos es consumo, mientras en China es al revés: más del 70 por ciento del PIB es allá producción dura, física. Entonces, si el consumo disminuye en Estados Unidos, va a sufrir la producción china. China indica que para sobrevivir sin crisis necesita un crecimiento anual de ocho por ciento. Ahora ya están en seis, seis y medio por ciento. Eso va a ser grave.

-¿Desde el momento en que se publica su libro Implosión en 2007 ha ocurrido algún gran cambio en la economía mundial?
-Los cambios son prácticamente la concreción de lo que predije en el libro. El colapso de la economía capitalista lo preví, quizás de una manera un poco diferente; pero por las mismas razones: el endeudamiento extremo, sin límites, sin regulaciones. En ese endeudamiento contribuyen mucho el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Ellos influyen mucho en que se endeuden países en vías de desarrollo, como el Perú, países que en principio no necesitarían deuda externa, si supieran manejar bien sus recursos internos, sus recursos naturales. Hoy, algunos están cambiando, como Bolivia, Ecuador…, otros no. Mientras que están con la deuda externa hasta el cuello, llegan corporaciones internacionales para decirles: ustedes tienen muchos recursos, nosotros podemos explotarlos, y así ustedes pueden pagar la deuda. En el caso del Perú ha habido una diferencia, porque generó bastantes ingresos. Pero eso va a terminar, porque el país va a ser afectado como todos los demás. Lo que está pasando en Camisea (gran proyecto de explotación de hidrocarburos), por ejemplo, es desastroso, sobre todo para la población nativa: la destrucción del medio ambiente, la contaminación de los ríos, la eliminación de plantas nutricionales y medicinales. El río Urubamba y los tributarios de ese río, en la zona donde viven los Machiguengas, están siendo destrozados por Camisea. Sin embargo, el proyecto Camisea prácticamente deja muy poco, menos del ocho por ciento como regalía. Igual ocurre con muchas empresas de la gran minería. Yanacocha no paga ningún impuesto, gracias a arreglos de la época de Fujimori y Montesinos. Pero se hubieran podido introducir cambios con el gobierno actual, como lo han hecho otros países. En Bolivia, las empresas de hidrocarburos pagaban muy poco. Con Evo Morales se alzó la cortina, y ahora, en lugar de obtener 18 por ciento de regalías, obtiene 82 por ciento. Las corporaciones han protestado; pero ninguna se ha ido, porque todavía siguen ganando lo suficiente. A mi juicio, esa puerta está abierta para cualquier nuevo gobierno, que encuentre que ese tipo de contratos se ha impuesto de forma ilegal. Ecuador ha hecho una auditoría para determinar qué parte de su deuda externa es fraudulenta y cuál es legal. Parece que el 40 por ciento de la deuda externa de diez mil millones de dólares es fraudulenta. Parece que esa parte no la van a pagar, ni el servicio de la deuda.

-¿Cómo va a pesar la crisis en nuestros países?
-Los países más globalizados son los que más van a sufrir, porque están más vinculados al sistema capitalista, y sobre todo a la economía de EE.UU. El Fondo Monetario está prácticamente en quiebra. ¿Por qué? Sobre todo porque los países de América del Sur han rehusado seguir trabajando con el FMI y también redujeron sus relaciones con el Banco Mundial. Han pagado la deuda con el FMI para estar libres de las presiones de éste. El FMI ha despedido un 25 a 30 por ciento de su personal. Ahora, con la crisis internacional, piensan recuperarse. Dicen: “los países en desarrollo van a tener necesidad de nuevos préstamos”. Ya tienen un fondo de rescate que establecieron en los años 90, cuando hubo la crisis económica de Asia. Desde entonces no se utilizaba; pero en la reunión de los G20 de noviembre del 2008 en Washington decidieron que el FMI debe recurrir a este fondo de emergencia.

-Recibí un correo insultante, que me tildaba de pesimista y aseguraba que con el TLC va a bajar el precio de los alimentos. ¿Cómo ve ese argumento?
-El argumento es una mentira total. Lo que va a pasar es que van a llegar una docena de productos agrarios de los Estados Unidos, que allá son altamente subvencionados: ese país subvenciona su producción agraria con 300 mil millones de dólares anuales. No tengo en la memoria todos esos productos; pero puedo mencionar los tres más importantes para el Perú: arroz, maíz y algodón. Son productos de larga, larga tradición del Perú, que se cultivan en la costa. Los cultivos estadounidenses subvencionados van a invadir el mercado. Como parte del tratado, el gobierno peruano va a tener que eliminar los aranceles para esa importación. Los productos van a ser más baratos que los peruanos. Pero va a haber intermediarios, probablemente peruanos con intereses extranjeros, que van a beneficiarse de esa diferencia de precio. Pero esa diferencia, por pequeña que sea, hará que el pequeño agricultor peruano ya no pueda competir y por consecuencia producir. Resultados similares se ve desde ya tiempo en México con NAFTA y está ocurriendo ya con el proyecto Chavimochic en la región de Trujillo, donde el gobierno está privatizando la tierra, un proceso que empezó desde 1995. Ahora quiere privatizar el agua. ¿Qué significa eso? Significa que van a llegar grandes corporaciones, quizás peruanas con capital extranjero, que se van a implantar en las casi 150,000 hectáreas del proyecto. Van a captar el agua del río Santa, que es el más caudaloso de toda la costa. Se trata de un proyecto principalmente agroindustrial multipropósito que incluye un proyecto hidroeléctrico, creo que para 68 megavatios, mucha infraestructura de riego, sin duda con técnica moderna. El costo estimado del proyecto es de 1,600 millones de dólares, en gran parte financiado con préstamos. El pequeño agricultor no va a poder competir con eso. He hablado con agricultores de la zona, y dicen: “mejor vendemos, mientras podamos”. Van a vender por una miseria. ¿A quién? A las grandes agrocorporaciones. Allí se va a producir espárrago, paltas, ají, pimiento, todo lo que se puede exportar en el marco del TLC. Los campesinos pobres van a abandonar sus chacras y van a migrar y poblar los pueblos jóvenes.

César Lévano
Director

Fuente:
http://www.diariolaprimeraperu.com/online/noticia.php?IDnoticia=32812

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión es muy importante para nosotros. Si es una consulta, es preferible que lo envíes a nuestro correo: infoexportaperu@gmail.com